lunes, octubre 10, 2005


El sabía que aún no era suficiente. Su último disco pretendía ser una completa anatomía de si mismo. Siete meses de retiro en la playa le había llevado el crearlo, pero incluso así sabía que todavía estaba incompleto, quería dar a los fans lo que estos esperaban. Debió ser por eso que en el último concierto de la gira, después del segundo bis, comenzara a sonar el lago de los cines por los altavoces. Y también debió ser por eso que, aún encima del escenario, sacara un revolver de su bolsillo y se disparara en la cabeza.

2 comentarios:

Mathieu Saladin dijo...

Bueno, bueno, bueno... parece ser que nada mas y nada menos que otros tres usuarios han escrito antes que yo, y de esos tres solo dos son anónimos!!! Que bien, se nota que la gente sabe apreciar el arte. Tu espera y ya veras como quedamos grabados en la historia (si arrabal y el pirado de Jodorowsky pudieron, nosotros por que no?)asi que ademas de escribir empieza con los actos poéticos, que ya sabes que aqui tienes al perfecto compañero de frikadas. Un abrazo de Jim

PD.-VIVA HAROLD Y MAUDE!!!!!!!

ada dijo...

qué bueno el final...esto es lo grande de los microrelatos...cerrar la mini-historia con un final así de fuerte...

Me ha gustado!

Bxussssssss,
ada