miércoles, marzo 29, 2006


En silencio, si te miro,
se ilumina tu espalda.

Marco un gesto, una palabra,
muestro la voz de lo sincero.

Recorren mi cuerpo vías sin destino,
y decido sucumbir,
arroparte y alejarme, justo antes
de sentir, sufrir sin tus brazos abiertos.

Pruebo a olvidar, a elegir otro momento,
cerciorarme de tu ausencia,
y en presencia del vacío de tus labios
disfrazarme de infante, de luz sin calor,
de un olvido sin suficiente recuerdo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy cansado, la noche tambien...

Anónimo dijo...

Me encanta..... no se puede decir mas....

Anónimo dijo...

bueno... uno soso (fer) y la otra escueta (amanda), eres la hostia, y tus poemas algún día recorreran el mundo, y crearán un pensamiento común, y abrá críticos muy sesudos intentando intuir la intención de tus palabras, y la crítica se alzará en alabanzas...
algún día alguien, escribirá algo precioso para tí, y estos momentos recobrarán su justa importancia!
algún día serás el puto amo de los poemas, y nosotros seguiremos ahí, intentando sacar tajada... pero ahí!
;)
RAMÓN!

Anónimo dijo...

Me pasais la sal?¿?

Anónimo dijo...

para el soso, esto no es cuestión de sal, es que estás meriloto perdío, curratelo!!

Anónimo dijo...

...