jueves, abril 20, 2006



La ciudad responde despeinándote,
mientras tú, asustada,
me permites que te desnude.

Hoy cenaremos tranquilos,
sabiendo que no pudimos
escapar a tiempo.

En el centro de la mesa
dejamos olvidadas las flores.

Porque la noche se vuelve azul,
porque pronunciar hoy tu nombre
nunca será suficiente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esto esta mas muerto que el tiempo que nos queda juntos... X_X

Anónimo dijo...

no sé cómo he llegado aquí, nunca lo sé. pinchas en un enlace, luego en otro...y "voila"

pero me alegro de andar curioseando, se descubren cosas interesantes.

bueno, no tengo ni idea de lo que decir. (tal vez en otra ocasión)

dejo saludos, y ya.

Anónimo dijo...

jejeje!

soy un desastre! el anonimo anterior era yo. pero escribí mal mi pagina web.


segundo intento.