domingo, julio 09, 2006


Cuando el hombre se vistió
enfrente de aquel espejo
comprendió lo sucedido.

Sus ropas eran ahora
demasiado grandes,
y su mirada un punto
cada vez más pequeño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Volverás?...

Se te va echando de menos...