miércoles, septiembre 28, 2005


Corríamos por la calle queriendo volar. Agitábamos nuestros brazos, imitábamos alas con cartones, saltábamos desde lo alto de los muros. Durante dos noches seguidas soñé que volaba de verdad, que tan solo con un pequeño salto flotaba en el cielo. Al día siguiente, mientras comenzabas a correr yo me tumbé en el césped y me quedé dormido.

2 comentarios:

Mathieu Saladin dijo...

A ver si por fin me animo y me fabrico unas alas con restos de recuerdos que me queden en alguna parte de mi. Asi por lo menos sabré que si me rompen en el intento, podre confeccionarme otras siempre que quiera.
Bueno Das dejate de chorraditas y presentate ya a algún concurso, que con algo habrá que pagar las denuncias que nos pongan en ese centro infantil. Saludos y animo que ya se va animando este blog!!!!

Anónimo dijo...

Cuando te quedaste dormido...creciste.