Lo bueno de escribir
aquí, en casa,
es que ella me regala
su presencia,
su compañía.
Mientras yo
tecleo y bebo algo,
ella intenta cambiar
el poema
pasando por encima
del teclado,
o se tumba
encima de unos libros.
Es pequeña,
y cada dos por tres
tengo que parar
porque quiere
que la coja en brazos.
Se llama Norah,
tienes tres meses,
y la encontraron
en una autopista.
4 comentarios:
¿Es real, o solo fruto de tu imaginación? ¿Teneis una gatita? :O
echo de menos mis gatos.
sobretodo a mi gatita, que es mía, el gato es de mi madre.
echo de menos mi etapa más productiva, echo de menos escribir (a mano, siempre a mano y en boli azul) a las tantas de la madrugada, un poco contento, mientra mi gata juega con mis dedos y el boli recostada en la mesa, justo encima de la calefacción.
echo de menos que me vinieran a despertar. echo de menos su ternura y su suavidad.
Ay Jules que bonita!!!!!
Justo estaba pensando en que cuando Woody salga de mi vida, me haría con un gato. Son más parecidos a mí.
Un abrazo, Jim.
Qué maja es...Yo siempre he querido que un bicho tecleara a la vez que lo hiciera yo en mi teclado... Bueno, Kendra lo hizo alguna vez, cuando era jovencita y ágil xD (Aún la echo de menos...*Sniff).
Esa gatita ha tenido suerte de no morir atropellada y de acabar, en cambio, en una casa donde la querrán de verdad y será feliz. Enhorabuena!
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