Hemos introducido
la pizza casera en el horno
y ahora sólo queda esperar.
Un par de vasos de vino,
sentarse en el suelo en pijama,
entrelazar las piernas,
hablar.
La plenitud
viene así,
en algo cotidiano,
en una cocina,
feliz.
Javier Das. Poema inédito.
7 comentarios:
La encuentras en el justo lugar donde esta, hermano, en lo que tenemos al alcance de las manos.
Un abrazo Javi,
Kike
Salud por el maravilloso estruendo de lo cotidiano.
Saludos desde Mx...
MUY SABIO...
que sensación más entrañable.
Abrazo.
pd supongo que el vino era de Rioja.
La felicidad es lo mas cotidiano. Todo empieza en lo mas cercano para acabar buscando sueños lejanos. Eso nos hace felices.
Un Abrazo
cierto amigo das, así surge la felicidad.
MUY BONITO
yo creo absolutamente en la felicidad de lo cotidiano
Saludos, Javier
;)
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